Estos son los 6 tipos de música que mejorarán dramáticamente tu productividad

La música no es solo un medio para entretenernos: también puede fomentar la creatividad y ayudarnos a ser más productivos. Escucharla también puede ser terapéutico al aliviar los sentimientos de estrés para poder concentrarnos mejor.

La ciencia ha encontrado ciertos tipos de música que pueden ser beneficiosos para nosotros mientras trabajamos. Algunas clases de tonadas parecen ayudar con el aprendizaje y mejorar nuestra capacidad para procesar información. Otras, nos permiten bloquear el ruido de fondo que nos distrae. Incluso, hay otros tipos de melodías que se sincronizan con nuestras ondas cerebrales para inducir “Momentos ¡Eureka!” de inspiración.

Si estás batallando con tu productividad y quieres saber qué deberías escuchar, sigue leyendo. Estos son los seis tipos de música que te darán un gran impulso en tu trabajo.

1. Música clásica

Diversos investigadores han afirmado durante mucho tiempo que escuchar música clásica puede ayudar a las personas a realizar tareas de manera más eficiente. Esta teoría, que ha sido apodada “el Efecto Mozart”, sugiere que escuchar a los compositores clásicos puede mejorar la actividad cerebral y actuar como un catalizador para mejorar la salud y el bienestar. Varios estudios han confirmado que escuchar música clásica mejora la capacidad de la persona para manipular formas y resolver rompecabezas espaciales.

La ausencia de palabras en la música puede ser un factor, ya que las canciones que contienen letras son una distracción cuando intentas enfocarte. Y la música clásica es conocida por su capacidad para calmar, relajar y ayudar a reducir el estrés. Se ha encontrado que este género de música ayuda a los estudiantes a desempeñarse hasta 12 por ciento mejor en sus exámenes. Algunas selecciones, como Para Elisa de Beethoven, parecen ayudar a estudiar más y retener más información.

Aquí hay otras pocas selecciones clásicas que puedes usar para aumentar tu productividad mientras trabajas:

• Bach Classical Study Playlist
• Classical Music for Studying: Mozart, Beethoven, Bach Study Music Playlist for Better Concentration
• 6-Hour Mozart Piano Classical Music Studying Playlist: Great Beautiful Long Pieces
• Vivaldi’s quick-tempo “Four Seasons”

2. Música de la naturaleza

Se ha demostrado que escuchar los sonidos de la naturaleza, como las olas en la playa o el murmullo de un arroyo, mejora la función cognitiva y la concentración. Estos sonidos funcionan mejor cuando son suaves, como el agua que fluye o la lluvia, mientras que los ruidos más fuertes como las llamadas de aves y los ruidos de los animales pueden distraer.

Científicos del Instituto Politécnico Rensselaer descubrieron que los sonidos naturales mejoran el estado de ánimo y el enfoque. Su estudio encontró que los empleados eran más productivos y tenían sentimientos más positivos cuando los sonidos de la naturaleza se escuchaban en segundo plano mientras trabajaban.

Esto puede deberse a que estos sonidos permiten enmascarar ruidos más fuertes que distraen, como personas que hablan o escriben en la computadora. Los investigadores descubrieron que los trabajadores no solo se desempeñaban mejor en las tareas, sino que los sonidos calmados de la naturaleza también tienen un efecto restaurador en las habilidades cognitivas.

Aquí hay algunas selecciones para probar:

• Olas del océano
• Sonidos de tormenta
• Lluvia cayendo
• Agua que fluye
• Fuente de agua

3. Música cinematográfica

Un soundtrack intenso de película puede hacer que sientas que estás haciendo algo inspirador o importante, incluso si simplemente estás eliminando tu lista de tareas pendientes. Una banda sonora grandiosa y épica que se reproduce en segundo plano puede hacer que incluso los pendientes más mundanos se sientan como si estuvieras cambiando el mundo, aumentando así tu concentración y productividad.

Las partituras de música cinematográfica pueden ser empoderadoras, elevar tu espíritu e iluminar tu estado de ánimo. Así que, si te sientes cansado y agotado, prueba a escuchar música de película de estilo épico para darte un impulso adicional de motivación.

Algunas de los grandes scores de películas que puedes probar sor:

• Inception
• The Social Network
• Moon
• Lawrence of Arabia
• Cloud Atlas
• Amélie
• The Bourne Identity

4. Música de videojuegos

Puede parecer extraño, pero escuchar música compuesta para videojuegos puede ser una gran herramienta para ayudarte a concentrarte. Cada elemento de un videojuego está diseñado para crear una experiencia mejorada para todos tus sentidos, y la música se ha escrito específicamente para ayudarte a enfocarte en tu tarea sin que te distraiga una cacofonía de sonidos.

Esta música generalmente no tiene letras ni voces humanas y es bastante rápida para que sigas avanzando. Muchos de estos videojuegos implican resolver acertijos y enfrentar situaciones intensas, por lo que te estás sometiendo a desafíos estresantes simulados. Los videojuegos invierten muchos recursos en encontrar el equilibrio perfecto en la música que usan.

Sus soundtracks están compuestos de una manera que te mantiene comprometido mientras evalúas, navegas y, a menudo, luchas en sus mundos de fantasía. Estas composiciones musicales pueden ser justo lo que te impulsará a seguir adelante y te mantendrá enfocado en tus tareas y en tu lista de pendientes diarios:

Aquí hay algunas excelentes selecciones de música de videojuegos para revisar:

• Battlefield One
• Final Fantasy 7
• The Legend of Zelda: Ocarina of Time
• Assassin’s Creed 2
• Halo
• The Elder Scrolls V Skyrim

5. Música de entre 50 y 80 beats por minuto

Algunas investigaciones sugieren que no es el tipo de música lo que es importante para ayudarnos a concentrarnos, sino el ritmo. Los estudios han encontrado que la música con 50 a 80 beats por minuto puede mejorar y estimular la creatividad y el aprendizaje.

La doctora Emma Gray, una terapeuta cognitiva conductual, trabajó con Spotify para investigar los beneficios de ciertos tipos de música. Encontró que escuchar música en un rango de 50 a 80 beats pone al cerebro en un estado alfa.

Cuando estamos despiertos, por lo general estamos en un estado mental conocido como beta, es decir, en alerta donde nuestra actividad de ondas cerebrales ronda los 14 y 30 Hz. Cuando nuestro cerebro disminuye de 7 a 14 Hz, estamos en un estado mental alfa más relajado que nos permite ser más receptivos y abiertos, y menos críticos. Este estado mental es lo que los científicos asocian con actividades que involucran nuestra imaginación, memoria e intuición, incluidos nuestros “Momentos ¡Eureka!” (también conocidos como chispazos de inspiración).

Si alguna vez has escuchado música con la que estás familiarizado, solo para pensar profundamente y no escuchar la música, este es un estado alfa inducido por la música. Estás desconectando mientras estás sintonizado.

Funciona mejor para encontrar canciones con las que estés familiarizado y que tengan entre 50 y 80 beats por minuto. Aquí hay una lista de reproducción de canciones en ese rango de beats que incluye estas melodías populares:

• Mirrors, de Justin Timberlake
• Last Goodbye, de Jeff Buckley
• The Lazy Song, de Bruno Mars
• Chasing Pavements, de Adele

6. Tu música favorita

Cuando se trata de abordar proyectos que realmente no te entusiasman te puede ayudar poner música que disfrutes. Investigaciones científicas han encontrado que poner tu tipo favorito de música puede mejorar tu estado de ánimo y productividad.

Teresa Lesiuk, profesora asistente en el programa de musicoterapia en la Universidad de Miami, descubrió que la elección personal en la música es importante al momento de decidir qué escuchar mientras se trabaja, especialmente para aquellos que tienen habilidades moderadas en su trabajo. Su investigación encontró que los participantes que escuchaban música que disfrutaban, completaron sus tareas más rápido y tuvieron mejores ideas que aquellos que no lo hicieron porque la música les ayudó a mejorar su estado de ánimo.

La única vez que esto no se cumplió fue cuando los participantes escuchaban música que los distraía, como melodías con un ritmo demasiado rápido o con letras que llamaban su atención.

Por lo tanto, la próxima vez que necesites revisar una gran cantidad de papeles o concentrarte en una tarea, intenta darle play a tus canciones favoritas.